QUIÉN SOY

De la Ansiedad a Enseñar Yoga Online: Mi Historia

En 2018 atravesé una de las crisis existenciales más profundas de mi vida. Lo que comenzó como preocupación pronto se transformó en algo mucho más oscuro: pesadillas nocturnas, un miedo constante que no me abandonaba ni de día, y finalmente, mi cuerpo empezó a gritar lo que mi mente no podía procesar. La ansiedad se instaló como una compañera permanente, y con ella la gastritis y el reflujo aparecieron como consecuenciala. Los médicos repetían lo mismo: "debes relajarte". Pero nadie me enseñaba cómo hacerlo cuando el miedo te habita.

Cómo el Yoga Cambió Mi Vida

En 2021, cuando ya llevaba tiempo lidiando con la gastritis y me diagnosticaron Helicobacter pylori, algo dentro de mí decidió buscar otro camino. Me negué a seguir el tratamiento convencional y empecé a explorar formas de sanar desde la raíz. Así llegué al yoga. El primer año fue durísimo. No me salía ninguna postura, y mi profesora constantemente me frenaba porque tenía mucho apego al resultado, mucha necesidad de "hacerlo bien". Recuerdo esas correcciones constantes que en ese momento me frustraban tanto. Pero algo me mantenía yendo, clase tras clase.

Experiencias pensadas para ti

Clases en vivo con profesores para sacarle el máximo partido.

Transformación Real: Los Beneficios del Yoga que Experimenté

En 2022 comencé también terapia psicológica, y fue cuando todo empezó a encajar. Pero ya no dejé el yoga. Los cambios que vi en mi cuerpo y mi mente fueron realmente increíbles:

Aprendí disciplina real: no la que te castiga, sino la que te sostiene. Aprendí a presentarme cada día en mi esterilla aunque no tuviera ganas, aunque creyera que no progresaba. Esta constancia es clave cuando practicas yoga desde casa.

Desperté la conciencia corporal: empecé a notar los dolores que llevaba años ignorando, las tensiones acumuladas en hombros y espalda, la forma en que mi cuerpo guardaba las emociones.

Me volví observadora de mis pensamientos: descubrí que no soy mis pensamientos, que puedo verlos pasar sin aferrarme a ellos. Esta capacidad de gestión mental es uno de los mayores beneficios del yoga para la ansiedad.

Encontré la calma en medio de la tormenta: hoy estoy más tranquila, ya no me altero con cualquier cosa. Sé mantener la serenidad en situaciones complicadas. Aunque a veces la ansiedad todavía me visita, ese miedo intenso y paralizante de 2018 nunca volvió con la misma fuerza. Y lo más significativo: ni la gastritis ni el reflujo regresaron a mi vida. A veces tengo alguna molestia estomacal, pero ahora sé cómo trabajar con mi manipura, cómo escuchar lo que mi cuerpo me está diciendo y cómo gestionarlo.

Por Qué Decidí Dar Clases de Yoga Online

Cuando experimentas una transformación tan profunda, cuando sientes en tu propia piel cómo el yoga te devuelve a ti mismo, surge algo inevitable: 

el deseo de compartirlo.

Siempre busqué algo con lo que realmente resonara, algo que no solo fuera un trabajo, sino una forma de ayudar a los demás desde un lugar auténtico. El yoga me dio eso. Me mostró que podemos sanar, que podemos cambiar patrones que parecían inamovibles, que la calma no es ausencia de problemas sino una forma distinta de habitarlos.

Me formé como instructora porque quiero acompañar a otros en ese camino que yo misma recorrí. Entiendo la frustración del principio, la impaciencia, el apego a los resultados. Entiendo lo que es llegar a la esterilla cargando ansiedad y miedo. Y también sé que, con práctica constante y compasión hacia uno mismo, esa esterilla se convierte en un lugar de refugio, de autoconocimiento y de verdadera transformación.

El Salón Yogui: Tu Espacio de Yoga Online

Así nació el Salón Yogui: un espacio online donde puedas practicar desde la comodidad de tu hogar, sin perder tiempo en desplazamientos, adaptándose a tu agenda. Aquí ofrezco clases de yoga en directo para que sientas esa conexión, aunque estemos cada uno en nuestro rincón del mundo. Y poco a poco, iré creando talleres y colaboraciones con otros profesionales para que juntos podamos profundizar en distintos aspectos del bienestar. No encontrarás promesas mágicas ni soluciones instantáneas. Encontrarás un espacio seguro donde aprender a escucharte, a respirar conscientemente, a moverte con intención y a descubrir tu propia capacidad de sanación. Porque el yoga no te cambia: te recuerda quién eres cuando sueltas todo lo que no te pertenece. «Namaste »

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